¿Recuerdas que te dije que sé poco del amor? Pues no
es verdad. Sé, sé mucho del amor... y lo he visto, he visto siglos y siglos de
amor. Era lo único que hacía soportable contemplar vuestro mundo: observar
tantas guerras, mentiras, dolor y odio. Me daban ganas de no volver a mirar
hacia abajo. ¡Pero entonces veías cómo quiere el ser humano! ¡Podía buscar en
los confines más remotos del universo y jamás encontrar algo más hermoso! Por
eso, sí, sé... Sé que el amor es incondicional, pero también sé que puede ser
imprevisible, inesperado, incontrolable, insoportable y, aunque resulte
extraño, es fácil de confundir con el odio. Y, lo que intento decirte, Tristan,
es que... ¡Creo que te amo! ¡Noto mi corazón como si, si mi pecho apenas
pudiera contenerlo! No sé, es como si no me perteneciera a mí porque te
pertenece a ti. Y, si lo quisieras, no desearía nada a cambio de él; ni
regalos, ni bienes, ni demostraciones de devoción. Nada salvo saber que tú
también me ames. Sólo tu corazón a cambio del mío.
Stardust (Polvo de estrella)
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