El mundo sigue girando y yo aquí parada. Sin moverme. Sin respirar. Sin mirarte. Sin decirte lo que pienso. Sin reír. Sin hablar. Sólo me acompaña la soledad.

Toda la vida he estado así, con este vacío, con esta melancolía, con esta tristeza.

Pero también tuve mis días felices, fueron momentos inolvidables. Y se han pasado tan rápido que ya sólo tengo un vago recuerdo en mi cabeza.

Ya no tengo a nadie con quien hablar, con quien compartir la felicidad, mi vida, mis sueños, mis alegrías, mis decepciones, mis risas, mis lágrimas.

Todo lo que tanto he querido se ha esfumado y me ha dejado vacía por dentro.

Ya nada volverá a ser como antes. Ya no volverán esos momentos en los que tú me decías "siempre seremos amigos, no lo dudes", no, ya no volverán.

Viviré en el recuerdo, en el pasado.

No quiero avanzar por miedo, miedo al futuro, a lo que pasará, a lo que me depara mi destino, a lo que tiene preparado para mí, la vida.

Y yo me pregunto : ¿qué sentido tiene mi vida? Todavía sigo preguntándomelo porque aún no lo he descubierto. Y no lo descubriré nunca. Lo sabré realmente cuando mi vida se haya acabado. Mi vida se está acabando pero el mundo aún sigue existiendo. Aún sigue moviéndose, aún sigue girando.